Manual Sissificar a tu Novio

− ¡Debe acariciar su braga y su pene y cerrar los ojos! Es entonces cuando le encantará ser una sissy/mariquita y sentirse muy femenina y mujer. El pene pronto rezuma precum, manchando la braga. Debes frotar tu braga con la de él, para que sienta como las bragas se deslizan unas contra otras. Debe masturbarse con ellas y sentir como su polla llena las bragas de cum caliente.
− Haz que las lleve puestas mientras ambos tenéis relaciones sexuales. Así asociará el sexo agradable que le das con el placer de llevar bragas. Hazlo así cada 2 o 3 días. Cada vez que él quiera tener relaciones sexuales insiste que te gustaría que las llevase puestas porque te complace más. Explícale que te calienta y si él te ama, lo hará.
− Lleva tú también bragas sedosas y hermosas mientras te hace el sexo y dile al oído lo bien que te sientes y cómo disfrutas con él cuando te folla llevando sus bragas.
− Debe lavar con sumo cuidado, planchar y doblar toda la lencería: camisones, bragas, sujetadores, corsetes, ligueros, camisas de seda o satén…
PASO 7: Debido a que te “calienta” mucho pídele que las use todos los días. Es hermoso que sea sumiso, sometido y obediente a las bragas, sujetadores, medias…:
− Pídele que los use todos los días en casa. Hasta que no las use permanentemente, no pruebes el siguiente paso. Para lograrlo, puedes aumentar el tiempo que los dos tenéis sexo por semana.
− Enséñale a que las lleve siempre por la calle: braga, medias, sujetador, colorete, lápiz de labios… A que cruce las piernas y enseñe la media femenina a la altura del zapato.
− Mastúrbale envolviendo su polla con bragas rosadas y amarillas sedosas, acariciándole y frotándole lentamente en su glande, mientras le dices suavemente: “A veces las amigas tienen que ayudarse mutuamente”. Ordéñale lentamente hasta que brote su cum caliente llenando las bragas y después tú le limpias delicadamente.
− Tras terminar lo anterior, le vuelves a poner otra delicada y fresca braga cubriendo su glande abierto al tejido.
− Tienes que obligarle cariñosa y lentamente a que reconozca que él es una mariquita y, si no lo reconoce, no tendrá sexo contigo.