Hola!!! Soy Karina, tengo 21 años; soy una chica transexual; mido 1,75 m; peso 62 kg; soy morocha, pelo largo lacio negro; ojos marrones; buen cuerpo, tetas medianas y pene pequeño. Mi cola es atractiva y me gusta mucho vestirme con ropa ajustada. Soy muy femenina en mis posturas y gestos.
La historia que les voy a narrar, es una historia tierna y al mismo tiempo caliente. Ocurrió con una amiga mía, también transexual como yo. Nuestra amistad se remonta a nuestra infancia. Mi amiga Bárbara tiene la misma edad que yo; es una transexual bellísima, tiene un cuerpazo espectacular y una polla grande. Es alta, rubia, ojos azules, tetas grandes y un culo perfecto.
Desde nuestra niñez, compartimos absolutamente todo; incluyendo nuestra condición transexual. Siendo pequeñas, jugábamos vistiéndonos de mujer, maquillándonos, pintándonos las uñas, etc. Nos gustaban a ambas jugar con muñecas, es decir, éramos dos mariquitas para los demás chicos.
Nuestras transformaciones comenzaron a los 15 años. Los cambios se vislumbraron rápidamente. Parecíamos dos niñas adolescentes totalmente. Junto a esos cambios, también, se desarrollaba en ambas el despertar sexual, aunque nunca, habíamos conocido el sexo hasta el día en que sucedió lo que les voy a contar.
Cierta noche, con mi amiga, nos quedamos viendo una película en mi casa. Era sábado y mis padres habían ido a una fiesta, así que como iba a estar sola, invité a Bárbara a dormir a casa para que me acompañara. Mis padres y los padres de mi amiga estuvieron de acuerdo.
Aquella noche, terminada la película, nos arreglamos poniéndonos vestidos, maquillándonos, calzándonos sandalias de mi madre, etc. Comenzamos a jugar y a divertirnos, como solíamos hacerlo siempre. Nos fuimos a mi dormitorio y mientras jugábamos, empezamos a luchar...jugando...forcejeábamos...nos agarrábamos, hasta que terminamos las dos tumbadas en mi cama. Yo terminé tumbada abajo mientras Bárbara estaba arriba, encima mío. Quedamos cara a cara...nuestras bocas estaban muy cerca. Podíamos sentir la respiración y el aliento la una de la otra. Nunca habíamos estado en una situación así. Nunca nos habían besado ni tampoco nosotros habíamos besado a nadie. Mi amiga me dijo:" Kari...
